domingo, 21 de julio de 2013

Catorce.

La quietud de la tarde, la intensidad que confiere a los ambientes la pobreza, tan justa ordenadora y coleccionista de objetos adecuados, eran un deleite para el artista, que, a pesar de su corta edad, presentía que en lugares asépticos como el interior de la droguería era imposible encontrar sombras sugerentes, colores profundos y composiciones caprichosas, como allí, junto a las papas y las frutas, que se destacaban nítidas del hollín y la pátina de los muros.

La lección de pintura.

1 comentario:

Jorge Ramiro dijo...

Estaba buscando cosas vinculadas con la pintura y por eso trato de saber mucho acerca de ello. Cada vez que quiero mejorar en algo trato de buscar cursos a distancia en chile y de esta manera poder seguir creciendo mucho en diversos aspectos